Adjetivos de Reciclar: Responsabilidad y Conciencia Ambiental

Se nos exige sensatez en la cesta de la compra. Se nos apremia a revertir el efecto invernadero. Se nos dice que ayudemos a la desaparición de las islas de plástico en los océanos. Con toda esta responsabilidad sobre nuestros hombros, buscamos en los envases indicios que apacigüen nuestra conciencia. ¿Qué nos encontramos? En la mayoría de las ocasiones, los plásticos de un solo uso —por centrarme en un solo material— llevan etiquetas con unas flechas continuas en forma de círculo o triángulo con un adjetivo: reciclable. Pero no es lo mismo reciclable que reciclado.

Temas de los que Hablaremos

Cuál es el adjetivo de reciclar

Desde la década de los setenta la industria ha pretendido que la responsabilidad del reciclaje recaiga en las manos de la ciudadanía. Hay productos como la Coca-Cola que directamente entran en el mandato: “Recíclame”, dicen. Depositamos obedientes estos productos en el contenedor amarillo, que es la punta del iceberg de un proceso complejo, largo y opaco.

En Europa solo se reciclan los plásticos más sencillos. Una gran parte de los residuos reciclables son exportados a otros países, especialmente asiáticos. Hasta 2018 China era el basurero del entorno. Recibía el 95% de los plásticos de la Unión Europea y el 75% de EE UU. En el mismo año un informe de la ONU revelaba que solo el 9% de los plásticos producidos desde los años cincuenta (unos 300 millones de toneladas equivalentes al peso de un millón de torres Eiffel) han sido reciclados, el 12% se ha incinerado y el resto está en vertederos o en algún otro lugar del medio ambiente donde pueden permanecer durante siglos. La producción de plástico de un solo uso persiste y en el año 2050 habrá más plástico en el océano que peces. China dejó de recibir este tipo de desechos tras la avalancha de denuncias por la mala gestión de estos residuos que en muchas ocasiones no se reciclaban, o si lo hacían, era con un elevado coste medioambiental y de salud ciudadana.

En España, la separación de basura doméstica crece cada año. Sin embargo, las cifras de cuántos envases ponemos en el contenedor amarillo varían según las fuentes que las proporcionen. Para Greenpeace no llega ni al 30%, para el Ministerio de Transición Ecológica la cifra asciende al 45,46% y para Ecoembes, al 78,8%. Ecoembes es la sociedad anónima sin ánimo de lucro creada por miles de empresas de alimentación y bebidas que administra el dinero para la eliminación de sus residuos. La normativa europea obliga a las compañías que ponen envases en la calle a responsabilizarse de ellos. En nuestro país las empresas decidieron hacerlo bajo esta fórmula en lugar de un sistema de depósito, devolución y retorno, un modelo más implantado en otros países de Europa. Ecoembes dibuja la citada flecha circular que indica que una parte del precio va destinado a pagar a los municipios que recogen y transportan las basuras del contenedor amarillo. El resto de recipientes terminan en vertederos o en cualquier lado. De estos, nadie se responsabiliza. ¿Qué pasa con los que sí llegan al contenedor adecuado? Muchos se exportan.

Qué otros verbos se relacionan con la palabra reciclaje

El reciclaje y el agua Son las tres R que se utilizan para establecer la relación del reciclaje: reduzca, reúse, recicle; pero existe una cantidad de verbos que deben formar parte del nuevo léxico ambiental, entre ellos: Regale: aquello que aún sirve y no utiliza, no lo deseche.

Agendas de papel reciclado: una opción eco-friendly para organizar tus tareas

Si deseas conocer otras notas parecidas a Adjetivos de Reciclar: Responsabilidad y Conciencia Ambiental podrás visitar la categoría Reciclaje.

También podría interesarte

Subir